El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que busca eliminar manchas y decoloraciones en los dientes, devolviéndoles su color blanco natural. Funciona utilizando agentes blanqueadores, generalmente peróxido de hidrógeno o carbamida, que penetran en el esmalte dental y descomponen las moléculas que causan las manchas.

La duración del blanqueamiento dental puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo los hábitos de higiene bucal, la dieta y el uso de productos de mantenimiento. En general, los resultados pueden durar entre seis meses y dos años. Para prolongar los efectos, se recomienda evitar alimentos y bebidas que tiñen los dientes, como el café, el té y el vino tinto, y seguir una rutina de cuidado dental adecuada.

Sí, el blanqueamiento dental es seguro cuando se realiza bajo la supervisión de un profesional dental. Es crucial que el tratamiento sea personalizado para cada paciente, teniendo en cuenta su historial dental y la condición actual de sus dientes y encías. Esto asegura que el proceso sea efectivo y minimiza el riesgo de daño o sensibilidad dental.

Existen principalmente dos tipos de blanqueamiento dental: el blanqueamiento en clínica y el blanqueamiento en casa. El blanqueamiento en clínica utiliza productos y equipos de alta concentración para ofrecer resultados rápidos y seguros, generalmente en una sola visita. El blanqueamiento en casa se realiza con kits personalizados proporcionados por el dentista, que contienen geles blanqueadores y férulas a medida para usar durante un período específico.

La decoloración dental puede ser causada por diversos factores, incluyendo el consumo de ciertos alimentos y bebidas (como café, té y vino tinto), el uso de tabaco, la mala higiene dental, el envejecimiento natural y ciertos medicamentos. Además, factores genéticos y traumatismos dentales también pueden contribuir a la decoloración.